La raqueta china Qinwen Zheng, bajo la tutela del entrenador español Pere Riba, logró una victoria contundente sobre la polaca Iga Swiatek con un marcador de 6-2 y 7-5 en un emocionante enfrentamiento que le aseguró un lugar en la final por la medalla de oro en el torneo individual femenino de los Juegos Olímpicos. Esta victoria también relegó a la número uno del mundo a la lucha por el bronce.
En los seis enfrentamientos anteriores entre estas dos jugadoras, Zheng, ubicada en el séptimo puesto del ranking mundial, nunca había logrado imponerse a la talentosa europea, quien ostenta cinco títulos de Grand Slam, cuatro de los cuales fueron obtenidos en Roland Garros, donde acumulaba veintiséis victorias consecutivas.
El tenis chino hizo historia al llegar por primera vez a una final olímpica gracias al desempeño de Zheng, quien demostró una impresionante resistencia física a pesar de haber disputado partidos extenuantes en jornadas anteriores, como la batalla de más de tres horas contra la estadounidense Emma Navarro y otra de igual duración frente a la alemana Angeique Kerber.
A pesar de haber sufrido seis derrotas previas contra Swiatek, Zheng no mostró signos de debilidad y demostró una mejora evidente en sus enfrentamientos más recientes contra la polaca. Su desempeño en el primer set fue arrollador, logrando una victoria contundente. Sin embargo, la campeona de Roland Garros reaccionó con furia y llegó a ponerse 4-0 en el segundo set, pero Zheng respondió punto a punto para igualar el marcador y finalmente asegurarse la victoria en dos sets y una hora y 51 minutos de juego.