A pesar de la derrota en la final, Andrey Rublev vivió una gran semana en el Masters 1000 de Montreal, un torneo en el que alcanzó la final y en el que quedó a un paso de su tercer torneo en esta categoría, segundo en el año tras su conquista en el Masters 1000 de Madrid.
El moscovita venía de duros momentos en lo deportivo, una lucha mental de la que habló con mucha sinceridad durante la semana, compartiendo su experiencia y consejo para los más jóvenes, incluso con las palabras y sabiduría que le transmitió Marat Safin.
«Es una semana realmente positiva. Creo que he dado un gran paso adelante, me siento orgulloso de mí mismo por haber gestionado mentalmente bien toda la semana. Si miramos a los últimos dos meses y lo comparamos con mi partido [ante Popyrin] en Montecarlo… Cuando iba perdiendo, me comporté diez veces peor y eso que era la primera ronda», explicó el ruso. «Aquí jugábamos la final, tenía mucha más presión. Hoy mostré parte de mis emociones, pero si lo comparamos con aquel partido creo que he hecho un trabajo mucho mejor. Por eso he tenido una pequeña oportunidad en el segundo set», añadió el tenista ruso.
Rublev sacó el lado positivo a la derrota, reconociendo a su rival y subrayó lo aprendido de este primer Masters 1000 en la gira por cemento norteamericano.
«Sé la lección que debo aprender de este partido y debo pasar página. He intentado tener más claridad de ideas desde Bastad y cada semana he ido trabajando mejor. Esta semana nadie esperaba verme en la final y lo he logrado. He vuelto a una buena posición en el ranking. Quiero estar concentrado y seguir mejorando. Solamente necesito aprender esta lección y continuar mi camino», reconoció Andrey Rublev, quien escaló dos posiciones esta semana para retornar al número seis de la clasificación de caballeros.