La ciudad de Belgrado se vistió de gala para dar la bienvenida a los héroes serbios que brillaron en los Juegos Olímpicos de Tokio. Con Djokovic y Jokic a la cabeza, los medallistas fueron aclamados por una multitud de 70.000 personas en un evento lleno de emoción y entusiasmo.
«Nunca había visto algo así en toda mi carrera. Fue una locura ver a tantas personas reunidas para celebrar nuestros logros en los Juegos», declaró Djokovic, visiblemente emocionado por el recibimiento tan cálido que tuvo por parte de sus compatriotas.
Por su parte, Jokic agradeció el apoyo incondicional de los fanáticos y aseguró que este gesto les daba aún más motivación para seguir representando a Serbia con orgullo en futuras competencias.
El desfile de los medallistas por las calles de Belgrado fue todo un espectáculo, con música, bailes y fuegos artificiales que iluminaron la noche. La gente ondeaba banderas serbias y coreaba el nombre de sus ídolos deportivos con fervor.
«Es increíble sentir tanto cariño y reconocimiento por parte de nuestra gente. Estamos muy agradecidos por todo el apoyo que nos brindan», afirmó una emocionada atleta serbia, quien se mostraba abrumada por la calurosa recepción que les dieron en su regreso a casa.
Sin duda, la unión y el amor por el deporte fueron los protagonistas indiscutibles de esta fiesta en Belgrado, donde los medallistas serbios fueron recibidos como verdaderos héroes y demostraron una vez más que el deporte es capaz de unir a un país entero en un mismo sentimiento de orgullo y admiración.