El número uno del mundo, Jannik Sinner, tuvo un positivo retorno al avanzar a los octavos de final del Masters 1000 de Cincinnati este martes, derrotando al estadounidense Alex Michelsen por 6-4 y 7-5. «Tuve que emplearme a fondo para salvar ocho puntos de quiebre y demostrar que me he recuperado de las dolencias en la cadera», comentó Sinner tras el partido.
Llegando a Ohio tras su derrota en cuartos de final de Montreal, Sinner se mostró con dudas, pero logró dejar atrás los problemas físicos que le aquejaban. Ahora, buscará llegar a los cuartos de final en Cincinnati por primera vez en su carrera.
Con un dominio impresionante en la temporada de cemento, Sinner solo ha perdido dos de los 27 partidos disputados este año. En todos los Masters 1000 que ha jugado, ha logrado llegar a los octavos de final. Su siguiente rival saldrá del enfrentamiento entre el australiano Jordan Thompson y el argentino Sebastián Báez.
En el partido contra Michelsen, Sinner se mantuvo firme en su saque y logró quebrar en momentos cruciales para sellar la victoria. «Estoy contento con mi rendimiento y espero seguir avanzando en este torneo», expresó el jugador italiano.