En la jornada de ayer en el Masters 1000 de Cincinnati, hubo de todo. Desde parones por lluvia hasta grandes sorpresas, como la derrota de Alcaraz, pasando por tenistas jugando hasta dos partidos, como es el caso de Monfils y Félix Auger-Aliassime. Precisamente el canadiense se vio envuelto en una de las polémicas del año en su partido de octavos de final ante el británico Jack Draper, por culpa de un error de bulto cometido por el juez de silla Greg Allensworth.
El encuentro iba 5-7, 6-4 y 5-4 a favor de Draper, y el tenista disponía de saque y 40-30 para cerrar el partido. En ese momento, Draper hizo una jugada de saque red, pero Aliassime realizó un buen resto a los pies, lo que provocó que la volea de Draper diera en su raqueta y luego botara en su campo antes de pasar al lado contrario. El punto debería haber sido para Aliassime, que incluso se estaba marchando al lado de 40 iguales con la misión de romper el saque de su rival. La sorpresa fue cuando el juez de silla dijo «juego, set y partido para Draper» ante la mirada atónita de todos los presentes.
El tenista británico no quería problemas, estando incluso dispuesto a repetir el punto. «Lo repetiría. Si hubiese una repetición, lo repetiría», decía Draper. Aliassime, por su parte, no daba crédito a lo sucedido. «Es horrible lo que acabas de hacer. ¿No has visto la bola botar en el suelo?», le reprochaba al árbitro. Por su parte, Allensworth le respondía que él no había visto nada. «Te vas a ir ahora, y esto va a estar en todas partes, es ridículo», afirmaba el canadiense.
Al mismo tiempo, también criticó a Draper por lo sucedido. «Te entiendo, es punto de partido y no tienes por qué ser tú quien lo diga, sino él -Greg-, pero si esto fuese un entrenamiento…», continuaba. «Has jugado lo suficiente para saber dónde va la bola cuando la golpeas», le seguía diciendo Aliassime. Draper, por su parte, no sabía dónde meterse y admitía que esa decisión la tiene que tomar el árbitro. «Quizás ahora quede como un idiota porque la gente dirá que no estoy siendo justo», reconocía el británico al juez.
Aliassime, en mitad de su incredulidad ante lo que estaba sucediendo, llamó al supervisor del torneo, que poco pudo hacer. Allensworth le explicó que para él era un golpe justo y, por lo tanto, Draper había ganado el partido, mientras que el británico le decía lo mismo al jefe del torneo que al juez de silla. «Si tú ahora mismo me dices que has visto por la tele que la bola ha botado en el suelo, yo repito el punto».