El tenis español tiene motivos para emocionarse ante un futuro prometedor. Además del excepcional año que está teniendo Carlos Alcaraz, y la destacada racha de Paula Badosa, otros tenistas de ‘La Armada’ están en un excelente estado de forma de cara a la recta final de la temporada. A solo unos días del US Open, tanto Pablo Carreño como Cristina Bucsa están afinando su preparación en torneos de menor categoría.
La tenista española, quien recientemente obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París en la modalidad de dobles junto a Sara Sorribes, se encuentra compitiendo en Cleveland en un torneo WTA 250, de la misma categoría que el ATP de Winston-Salem en el cual ha decidido participar Pablo Carreño.
La medallista olímpica no había conseguido una victoria en el cuadro individual desde los Juegos Olímpicos de París, donde fue eliminada en la segunda ronda por Leylah Fernández, por lo que necesitaba cambiar su desempeño antes del último ‘major’ del año. La tenista española ha logrado imponerse de manera contundente a Trevisan por 6-2, 6-4, y en los octavos de final se enfrentará a la ganadora del partido entre Haddad-Maia y Golubic.
Por otro lado, el desempeño de Pablo Carreño es igualmente alentador o incluso más, ya que parece estar recuperando el nivel que lo llevó a ser top 10 del mundo tras superar una grave lesión en el codo. El español está cosechando victorias que le permiten recuperar la confianza, y en el reciente Masters 1000 de Cincinnati logró alcanzar los octavos de final donde dio batalla a Alexander Zverev, quien finalmente lo venció por 7-5, 7-6. En esta ocasión, Carreño debutó en Winston-Salem con un rotundo 6-2, 6-0 ante Omni Kumar, y ahora se enfrentará a Alexander Shevchenko en la segunda ronda.
La sorpresa de la jornada la dio Jaume Munar, quien no logró superar a David Goffin en el torneo estadounidense, cediendo por 7-5, 4-6 y 6-3 en 2 horas y 36 minutos de juego.