El talentoso tenista italiano, Jannik Sinner, dejó a todos boquiabiertos al imponerse de manera impecable a un difícil contrincante como Tiafoe en dos sets, demostrando así su dominio en la lucha por el número uno del ranking.
El año de Jannik Sinner sin duda será recordado pase lo que pase en el futuro. El trabajo realizado por Darren Cahill y Simone Vagnozzi ha llevado al joven tenista a dar un salto cualitativo en su carrera. En la final del Masters 1000 de Cincinnati, Sinner exhibió lo mejor de su juego en los últimos meses para superar a Tiafoe por un contundente 7-6, 6-2 y sumar su quinto título ATP en el año 2024.
El partido comenzó muy parejo, con Tiafoe variando alturas y ejecutando golpes cortados con el objetivo de desestabilizar el juego de Sinner. Por su parte, el italiano sacó a relucir su potente servicio y dejó en evidencia que Tiafoe es uno de los jugadores que más aces recibe en el circuito, con un total de 13 a lo largo del encuentro, 10 solo en el primer set. Además, Jannik brilló tanto con su derecha como con su revés, desplegando una amplia variedad de golpes.
Con ambos tenistas mostrando solidez en su saque, el primer set llegó a un desempate tras un juego final de alta intensidad. Tiafoe logró salvar una bola de set en contra y levantó a la grada, pero Sinner demostró su calidad al convertirse en un muro infranqueable, con solo cuatro errores no forzados en todo el set. La estadística favoreció al número uno del mundo, quien se mostró imperturbable y consolidó su ventaja en los tie breaks, alcanzando así su impresionante marca de 15-6. A pesar de la resistencia de Tiafoe, que aumentó su récord a 15-13 en tie breaks, el americano se vio superado por el aplomo de Sinner.
La frustrante pérdida del primer set afectó a Tiafoe, quien en el segundo parcial cometió varios errores y cedió su saque ante el jugador de San Candido. Jannik elevó aún más su nivel, destacando especialmente su potente derecha paralela, que se convirtió en su golpe más efectivo en la segunda manga.
Con una ventaja de 3-1 a su favor, Sinner desplegó un juego sólido y determinante al resto, culminando el encuentro con una magistral derecha paralela que sentenció la victoria. A pesar de la resistencia de Tiafoe, que salvó un 0-40, el italiano demostró su clase al cerrar el partido en blanco con su servicio, consiguiendo así su segundo título de Masters 1000 en una temporada verdaderamente inolvidable para él. ¡Un triunfo que quedará marcado en la historia del tenis mundial!