La noticia de Jannik Sinner ha sacudido la escena del tenis, ya que fue declarado inocente en el caso de dopaje por Clostebol, una sustancia anabólica que apareció en una cantidad mínima en su cuerpo durante el Masters 1000 de Indian Wells en marzo. Tras dos pruebas realizadas, se determinó que la sustancia ingresó a su organismo por contaminación transdérmica debido a un tratamiento que su fisioterapeuta aplicó en uno de sus dedos con un spray que contenía el mencionado anabólico.
“Sinner podría seguir jugando y la ITIA llevaría a cabo su debida diligencia”, afirmó Darren Cahill, uno de los integrantes del equipo del número uno del mundo, en una entrevista con ESPN. Cahill también analizó si su pupilo recibió un trato diferente en este caso. “Sin duda, las cosas son un poco más fáciles para los que están en la cima porque pueden permitirse el lujo de tratar el caso de una manera justa y correcta, mientras que el 500 del mundo podría no tener el dinero para formar un equipo legal.”
A pesar de no recibir sanción deportiva, Jannik Sinner perderá los puntos y el dinero ganado en Indian Wells, que ascienden a 400 unidades y 325 mil dólares respectivamente. La forma en que se manejó el caso ha causado indignación en el circuito ATP, con muchos jugadores profesionales expresando su descontento.
Por su parte, el reconocido entrenador oceánico Darren Cahill explicó por qué no se reveló toda la información sobre el caso desde un principio. “No salió a la luz porque todos creíamos en su inocencia y porque eso es lo que Sport Resolutions (el tribunal independiente) aplicó al caso. No creo que Sinner haya recibido un trato diferente, creo que todos los casos se tratan de la misma manera”, dijo Cahill.
En definitiva, la situación de Jannik Sinner ha generado un gran debate en el mundo del tenis, con opiniones encontradas sobre la justicia en el deporte y los rigurosos controles antidopaje a los que se someten los jugadores de élite.