El vestuario del circuito de tenis ha estallado en denuncias de un trato de favor hacia el número uno mundial. Siempre que habla Novak Djokovic hay que prestar atención, porque estamos ante el mejor tenista de la historia. El serbio, de 37 años y recién llegado de colgarse la medalla de oro olímpica, se ha presentado ante los medios por primera vez en Nueva York, dos días antes de su debut con el moldavo Radu Albot.
«A Djokovic se le ha cuestionado por el tema más candente en los círculos tenísticos, que no es otro que el positivo de Jannik Sinner en Indian Wells, por el cual no recibió ninguna sanción y pudo seguir jugando de manera normal», se ha escuchado en los pasillos del US Open.
«Entiendo la frustración de los jugadores por la falta de consistencia. Vemos una falta de protocolos estandarizados y claros. Puedo entender los sentimientos de muchos jugadores que se preguntan si reciben el mismo trato», expresó el campeón de 24 grandes y fundador de la PTPA, la asociación sindical de los profesionales del tenis que defiende los intereses de todos por igual.
«Muchos tenistas han tenido casos similares o prácticamente iguales, en los que no han tenido la misma resolución», continuó Djokovic. ‘Nole’ incluso especuló en voz alta sobre si todo se reduce a tener suficiente dinero para contar con la mejor defensa legal: «Ahora la pregunta es si se trata de un caso de fondos: si un jugador puede permitirse pagar una cantidad significativa de dinero por una firma de abogados que luego representaría su caso de manera más eficiente».
La controversia está servida en el mundo del tenis, donde la igualdad y la transparencia son fundamentales para mantener la integridad de este deporte tan exigente, donde cada detalle cuenta. Novak Djokovic, con su voz respetada y su experiencia en la élite del tenis, sigue luchando por un trato justo y equitativo para todos los jugadores que forman parte de este emocionante circuito profesional. Sin duda, su testimonio resuena en cada rincón de la comunidad tenística mundial.