El prestigioso US Open ha dado inicio y el legendario Novak Djokovic comienza su defensa del título en la bulliciosa Nueva York, con la ambición ardiente de alcanzar el Grand Slam número 25 de su carrera profesional, recién inspirado por la victoria en los Juegos Olímpicos de París 2024.
El aguerrido serbio se adentra en este torneo luego de saborear las mieles del triunfo olímpico, listo para enfrentar su primer desafío en esta gira sobre cemento, tras haberse preparado en las tierras de Montenegro. Su objetivo: recargar energías y adaptarse a la superficie con la máxima destreza, luego de competir arduamente en las canchas de arcilla.
En palabras del propio Djokovic en una entrevista con Tennis Majors: «Me sentiría más seguro si hubiera jugado algún partido en los torneos previos, pero el calendario este año era así, los Juegos eran la prioridad. Lo que estoy notando es que el jet lag me está afectando mucho más de lo normal, no sé lo que ocurre, es como si una parte de mí se hubiera quedado en Europa».
Novak Djokovic es de esa estirpe de tenistas talentosos y únicos que necesitan de pocos encuentros para encontrar su ritmo óptimo en los certámenes, elevando su juego y su condición física para brillar en las instancias clave de cada gran evento del circuito profesional de tenis.
En sus propias palabras: «Sé que cuando arranca un evento importante, tengo la habilidad de subir mi nivel y me transformo en un competidor totalmente distinto. Disfruto del desafío que supone preparar mi cuerpo para este tipo de torneos y físicamente me siento bien, no hay nada preocupante en el horizonte», concluyó Djokovic con determinación.