La búsqueda incansable de gloria de Novak Djokovic continúa, incluso con un palmarés impresionante y múltiples récords en su haber. El serbio ha llegado al US Open con el objetivo de alcanzar su Grand Slam número 25, después de haber conquistado el oro en París en 2024.
«No importa tener un palmarés de leyenda, no importa ganar todos los torneos y ser dueño de casi todos los récords en la historia del tenis, el hambre de gloria de Novak Djokovic sigue intacta», señaló el famoso tenista.
Djokovic, conocido por su dominio en las canchas de tenis, ha demostrado una vez más su superioridad en el Arthur Ashe Stadium, donde ha logrado la mayor cantidad de victorias en este torneo con 78 triunfos.
El ambiente en este estadio es simplemente indescriptible. Las sesiones nocturnas son las mejores del mundo, y con la introducción del techo retráctil, se han vuelto aún más emocionantes y ruidosas. Djokovic expresó su fascinación por este entorno energético y electrizante.
Tras superar a Radu Albot en la primera ronda del US Open, Djokovic confesó: «Me encantan las temporadas nocturnas en este torneo, aunque quizás no tan tarde. Fue muy divertido estar en la cancha esta noche. El ambiente era increíble».
Después de competir en arcilla y césped en los últimos meses, Djokovic se enfrenta al desafío de adaptarse nuevamente a las canchas duras. «No he jugado en canchas duras durante seis meses, así que todavía estoy encontrando ese ritmo», admitió el tenista serbio.
Con 89 victorias en los cuatro Grand Slams del año, Djokovic no solo busca un nuevo récord, sino también reafirmar su posición como uno de los mejores tenistas de la historia. Su determinación y ambición son palpables en cada golpe que da en la cancha.