La victoria de Haddad Maia sobre Kalinskaya estuvo marcada por una polémica en el primer set muy parecida a la de Draper y Aliassime en Cincinnati.
El escándalo ocurrido hace unas semanas en el Masters 1000 de Cincinnati no parece haber tenido mucho impacto en el circuito tenístico. Tras la polémica entre Jack Draper y Felix Auger-Aliassime con bola de partido para el británico, se anticipó que en el US Open los jueces de silla contarían con una repetición por video para poder resolver las polémicas con mayor facilidad y de la manera más justa.
Sin embargo, el encuentro de tercera ronda entre Anna Kalinskaya y Beatriz Haddad Maia dejó otra decisión errónea por parte de un juez de silla. Con 2-0 a favor de Kalinskaya y 40 iguales en el primer set, la tenista rusa hizo una dejada a la que la brasileña llegó muy forzada, hasta el punto de que la bola que golpeó botó primero en su campo tras salir de su raqueta antes de volver al campo rival. En un principio, la jueza de silla dio punto para Haddad Maia, pero se esperaba que tras la revisión el punto le fuese dado a Kalinskaya.
Contra todo pronóstico, la decisión no fue corregida, y la brasileña acabó ganando el juego en el siguiente punto. Para más inri, a los pocos juegos Beatriz rompió el saque de su rival, y acabó ganando en dos sets corridos por 6-3 6-1. La rusa no se tomó nada bien la falta de deportividad de su rival, y en el saludo en la red al acabar el encuentro se podía cortar la tensión con un cuchillo. La mirada de Kalinskaya lo decía todo.
Más allá del error humano, que puede ocurrir en cualquier deporte, lo que preocupa es que con todo lo que hay en juego estos fallos se repitan tanto últimamente. La descalificación de Shapovalov en Washington, los errores contra Fritz y Aliassime en Cincinnati, ahora Kalinskaya… Encima este último caso con la ayuda de la repetición por vídeo de por medio, que es todavía peor.
Los tenistas ya se están empezando a cansar de estas situaciones, ya que en los anteriores casos Shapovalov, Kyrgios o Tsitsipas opinaron al respecto de manera bastante negativa. De momento, varios periodistas reputados como José Morgado o extenistas como Martina Navratilova se han pronunciado, sin dar crédito a lo acontecido. La llegada de la repetición por vídeo no ha cambiado nada, y más que ayudar a los tenistas ha traído consigo otro nuevo tema del que hablar.