La raqueta de Emma Navarro sigue haciendo estragos en el US Open, dejando a su paso a tenistas de renombre como Coco Gauff. Con raíces hispanas e italianas, la joven tenista ha demostrado una vez más su calidad en la pista al vencer a la número tres del mundo en un emocionante encuentro que terminó 6-3, 4-6 y 6-3 a su favor.
Paula Badosa, por su parte, ha visto cómo se abre de par en par el cuadro del torneo neoyorquino. En teoría, la rumana Ruse debía ser su rival en tercera ronda, pero la sorprendente eliminación de Barbora Krejcikova en la ronda anterior le ha dado la oportunidad de enfrentarse a una jugadora menos experimentada.
La lógica indicaba que Badosa se encontraría en cuartos de final con la joven promesa estadounidense Coco Gauff, quien defiende el título y ocupa actualmente el puesto número tres en el ranking mundial. Sin embargo, será otra tenista local, Emma Navarro, quien se interpondrá en el camino de la española en busca de un puesto en las semifinales del torneo.
El impacto de Emma Navarro en este torneo no ha pasado desapercibido, y su presencia en esta etapa avanzada demuestra que su talento va más allá de su apellido. Criada en Charleston y con raíces en Nueva York, Navarro proviene de una familia adinerada, siendo hija de Ben Navarro, un exitoso banquero con un patrimonio neto que supera los 1.500 millones de dólares según la revista Forbes.
Ben Navarro, propietario además del torneo de categoría 500 de Charleston, es parte de una familia ligada al deporte, siendo uno de los ocho hijos de Frank Navarro, un reconocido entrenador de fútbol americano. Sin duda, la historia de Emma Navarro está lejos de ser convencional, y su ascenso en el tenis profesional promete seguir sorprendiendo a propios y extraños.