El maestro de la raqueta, Jannik Sinner, se encuentra listo para enfrentar uno de los mayores desafíos de su carrera en las semifinales del US Open este viernes; un hito que logra por primera vez en Nueva York al enfrentarse al británico Jack Draper.
El camino hasta este punto no ha sido sencillo para el joven italiano de 23 años, especialmente después de la controversia sobre su caso de dopaje. Sin embargo, Sinner ha demostrado una fuerza mental impresionante al atravesar la tormenta y salir victorioso tras vivir momentos difíciles en los últimos meses.
El entrenador de Sinner, Simone Vagnozzi, habló sobre todo lo que ha pasado el tenista transalpino y reveló que su pupilo se está recuperando gradualmente después del proceso que tuvo que atravesar tras dar positivo por Clostebol.
«Sinner ha estado muy bien, interpretó muy bien el partido tácticamente contra Daniil Medvedev. Fue un partido un tanto extraño: quien tomaba ventaja se ponía adelante en el set. Lo que más me gustó de Jannik fue su actitud: siempre se mantuvo positivo. Perdió algunos puntos, pero continuó haciéndolo, porque eran las cosas que había que hacer, lo cual al final le benefició», detalló Vagnozzi.
El entrenador también explicó cómo el equipo ha vivido la situación de los controles antidopaje. «Cada día intentamos hacerlo lo mejor que podemos. Por supuesto, han sido unos meses complicados, pero nos hemos enfocado en recuperar la sonrisa en la cancha. Jannik está cada vez más tranquilo, sonríe más, está más cargado y recibe la energía del público, que ha sido fantástico desde el primer día aquí. Así que debemos continuar de esta manera», expresó Vagnozzi.
Este viernes se celebrarán las semifinales de caballeros en el US Open, con Sinner enfrentándose a Jack Draper. «Son amigos, Jack es un gran tipo, le conozco personalmente. Para mí no es una sorpresa, todos conocemos el potencial que tiene Draper, sabemos que ha tenido contratiempos por problemas físicos, pero creo que está entre los más preparados para estar entre los diez mejores, este año o el próximo. Será un partido duro y muy diferente al anterior. Será un encuentro más rítmico, con mejores intercambios que el de ayer, que fue más táctico», concluyó Simone Vagnozzi.