El joven tenista italiano, Jannik Sinner, ha experimentado una montaña rusa de emociones hasta alcanzar el codiciado título del US Open. Su victoria ante Taylor Fritz lo convirtió en el trigésimo primer jugador en ganar el último Grand Slam del año en la Era Open (1968), siendo además el primer italiano en alzar el trofeo en la categoría masculina.
A pesar de este triunfo histórico, el país del deportista no podrá disfrutar de su presencia esta semana en la fase de grupos de la Copa Davis en Bolonia. Sinner ha decidido tomarse un merecido descanso para prepararse de cara a la exigente gira asiática, que incluye torneos como Pekín, Shanghái y el Six Kings Slam de Riad. La participación en competiciones por equipos ha dejado de ser una prioridad para él desde que se coronó campeón en 2023.
«Han sido meses complicados en los que me refugié en mi equipo, en la gente que me conoce y que confía en mí», reflexiona Sinner al ser cuestionado sobre el doble positivo por clostebol, un esteroide anabólico prohibido por la AMA. Según la versión oficial, la sustancia, una cantidad menor de una milmillonésima parte de un gramo, habría ingresado en su organismo durante un tratamiento realizado por su fisioterapeuta sin guantes.
El tenista fue sometido a una doble prueba durante el TMS de Indian Wells (6 al 17 de marzo) y al llegar a Miami para el siguiente torneo de la categoría, arrojando resultados positivos en ambas ocasiones. A pesar de estos contratiempos, Jannik Sinner no mostraba señales externas distintas, ya que su personalidad introvertida no suele reflejar cambios evidentes.