Desde 2018, cuando perdió la final ante Croacia en Lille, el equipo francés de la Copa Davis no ha logrado superar la fase de grupos con el nuevo formato de la competición. A pesar de ser un clásico, habiendo ganado la Copa Davis hasta en diez ocasiones, Francia se ha visto frenada en los últimos años en su búsqueda por levantar nuevamente la codiciada ensaladera, solo superados por Estados Unidos y Australia en número de títulos.
En la pasada década, Francia sumó cuatro finales y nueve presencias consecutivas en los cuartos de final, un récord que contrasta con su reciente desempeño en la competición. Mañana se enfrentarán a España, liderada por Alcaraz, en un partido decisivo que podría significar su quinta eliminación consecutiva en la fase de grupos.
Tras un desafortunado debut ante Australia, con la derrota de Arthur Fils ante Thanasi Kokkinakis en tie breaks, las esperanzas del equipo francés recaen en su número 1, Ugo Humbert, quien logró un cómodo triunfo frente a Alexei Popyrin. Sin embargo, el resultado del dobles favoreció a los ‘aussies’, dejando a Francia en una posición comprometida.
El capitán del equipo francés, Paul-Henri Mathieu, expresó su frustración tras la derrota ante Australia, reconociendo la falta de margen para el error frente a España y Chequia: «Australia se está convirtiendo en una maldición. Es frustrante perder un partido cuando estás cerca de ganarlo».
Además, Francia llegó a Valencia con el objetivo de resarcirse de su pobre actuación en los Juegos de París, donde solo Corentin Moutet logró llegar a la tercera ronda antes de caer ante Tommy Paul. El equipo galo busca redimirse y demostrar su valía en la competición internacional.