El tenista número uno del mundo, Jannik Sinner, demostró un increíble ejercicio de madurez y profesionalismo durante el US Open, torneo que culminó con la victoria del italiano sobre el estadounidense Taylor Fritz en tres sets.
Simone Vagnozzi y el caso de dopaje: El enfoque en el trabajo
El joven de 23 años se vio envuelto en medio de una tormenta mediática después de que saliera a la luz un caso de dopaje días antes del inicio del cuarto Grand Slam de la temporada, un hecho que fue destacado por su entrenador, Simone Vagnozzi, en una entrevista con Corriere dello Sport.
«La victoria en Australia fue una bomba explosiva. Fue el primer Grand Slam, además recuperando dos sets de desventaja. A partir de Melbourne, Jannik se conoce mejor a sí mismo, sabe cómo se siente en determinados partidos y es capaz de controlar los momentos. La capacidad de gestionar el partido proviene del crecimiento táctico y emocional. Su fuerza mental es simplemente increíble. Ya en Nueva York experimentamos una sensación de liberación por todo lo que había sucedido», compartió el entrenador italiano.
Vagnozzi resaltó el trabajo mental realizado junto a Darren Cahill para mantener a su pupilo completamente enfocado en lo deportivo, tratando de evitar que los efectos del caso de dopaje fueran más grandes en la mente del dos veces campeón de Grand Slam.
«En los últimos meses hemos intentado hacer nuestra parte, hablando lo menos posible, si no lo mínimo, del asunto del dopaje con Jannik. El objetivo era centrarse en el trabajo. Nosotros hicimos nuestra parte, pero el gran mérito es de Jannik porque al final fue él quien salió al terreno de juego», explicó el entrenador de 41 años.