El renombrado extenista suizo Roger Federer compartió sus impresiones en la antesala de la edición de este año de la Laver Cup, un torneo del cual es uno de los promotores.
Federer expresó su entusiasmo al ver jugar por primera vez a Carlos Alcaraz en la Copa Laver, destacando una anécdota vivida con el joven tenista murciano: «Solo practiqué una vez con él en Wimbledon, cuando era juvenil, y luego, al día siguiente, mi entrenador me propuso calentar juntos otra vez. Yo, con humor, le respondí que prefería calentar con su entrenador, quien era de mi generación, Juan Carlos Ferrero. Esta semana podré disculparme con Carlos», mencionó entre risas.
Al ser consultado sobre la trayectoria de la competición que enfrenta a los mejores europeos contra el resto del mundo, Federer rememoró los inicios del torneo hace siete años, admitiendo que al principio hubo «mucha incertidumbre». «¿Todo saldría según lo planeado? ¿La gente vendría? ¿Aprobarían el producto? ¿Los jugadores se unirían? Siendo jugador y organizador, idear el concepto fue todo un viaje», reflexionó.
El suizo describió el torneo como «una hermandad que se reúne», homenajeando a la generación anterior, integrando a la nueva generación y adaptándola al estilo de la Copa Ryder, creando así un concepto que funciona a lo largo de todo el fin de semana.
Con estas declaraciones, Federer demuestra una vez más su compromiso y pasión por el tenis, así como su capacidad para innovar y enriquecer el mundo del deporte con eventos como la Laver Cup.