Finalmente, el año 2024 será el año de despedida de Rafael Nadal, el campeón de 22 Grand Slams que había anunciado el año pasado que sería su último año como jugador profesional. Durante la gira sobre arcilla, generó algunas esperanzas de continuar un año más. Sin embargo, Nadal no pudo mantenerse libre de molestias físicas ni alcanzar los objetivos que se planteó al inicio del año, por lo que decidió despedirse en las Finales de la Copa Davis que se celebrarán en Málaga del 19 al 24 de noviembre.
«Su anuncio estremeció al mundo del tenis, aunque era esperado tocó las fibras de muchos, sobre todo de aquellos que son familiares y que trabajaron por muchos años con la leyenda española, quien se elevó como una enorme figura por su legado, un ejemplo de deportividad, educación y valores que lo coloca como un modelo a seguir para millones de personas».
La emotiva columna de Toni Nadal dedicada a su sobrino Rafael Nadal. El tío y ex entrenador del campeón de 22 Grand Slams, Toni Nadal, compartió sus emociones en su acostumbrada columna en el diario “El País”, donde detalló sus emociones y donde dedicó sentidas palabras al jugador con el que ganó 74 títulos como entrenador, a quien entrenó desde el primer momento, forjando a la mítica figura del deporte español.
A continuación la columna titulada «Te admiro, Rafael». “Todo lo que sucedió entre el principio y el final de este viaje se siente como la manifestación de un sueño casi perfecto. Antes que nada quiero expresarte mi profundo agradecimiento hacia ti. El inevitable momento que nadie desea que llegue finalmente arribó. Rafael aprendió a convivir con el dolor por muchos años, logrando dominarlo en muchos casos. Pese a las dudas, yo vi cómo a veces emergía no solo victorioso sino también fortalecido. En los últimos dos años, él ha continuado con la misma tendencia, pero finalmente asumió que su cuerpo no podía dar más. Hoy, después de algunos días, cuando me confían la imposible tarea de expresar mis sentimientos sobre su despedida, mi mente se ha llenado de imágenes nostálgicas.
Lo que pasó estaba destinado a suceder desde sus inicios en el tenis, cuando lo vi con su raqueta esperando en el Club Tenis Manacor por su turno para ingresar a la cancha y entrenar conmigo. Hubo años intensos en que tuvimos la oportunidad de experimentar grandes momentos: su primera final de Copa Davis en Sevilla como un inesperado debutante, su primer Roland Garros en 2005 o su victoria en Wimbledon en 2008 ante Roger Federer. Pero también el diagnóstico de su lesión congénita en 2005, una espada de Damocles que lo forzó a vivir con dolor e incertidumbre. Su carrera ha sido muy exitosa, superando ampliamente mis expectativas. Pero sin dudas que el respeto y reconocimiento generalizado se debe a su estricta escala de valores y habilidad para mantenerla por tanto tiempo. Muy pocos atletas trascienden el mero ámbito deportivo y se convierten en en referencias para la sociedad por sus actitudes y modo de comportarse. Creo que mi sobrino, al igual que su máximo rival durante muchos años, Roger Federer, entra en esta categoría. Empezando en noviembre, los trofeos que descansan en la Academia perderán brillo gradualmente, pero no tengo dudas que Rafael siempre disfrutará y valorará el premio más preciado: el inmenso afecto de la gente de nuestro país y lugares del mundo. Solo puedo decirle adiós con la admiración que siempre generó en mí por su heroico modo de lucha. Deseo expresamente mi inmenso agradecimiento por dejarme acompañarte en una etapa de tu vida que me hizo profundamente feliz».