El número uno del mundo, Jannik Sinner, atraviesa una fase difícil después de que se revelara el proceso que demostró su inocencia en el caso por el doble positivo por Clostebol en marzo pasado. Este jugador no se esconde y relata ante los medios todo lo que ha sufrido y vivido en un proceso que ha sido desgastante tanto física como mentalmente.
Sinner sigue dando la cara ante los medios para hablar con honestidad sobre este caso, con gran sinceridad para detallar cómo lo ha pasado y cómo enfrenta las críticas por un supuesto trato preferencial. «Han sido meses muy duros», confesó.
«Desde el primer momento nos pusimos a trabajar para explicar detalladamente de dónde procedía la sustancia por la que di positivo y tuvimos claro que podíamos demostrar mi inocencia. Errores de este tipo pueden suceder, aunque sean graves e infrecuentes, pero lo importante fue tener clara la manera en la que explicar ese resultado y el hecho de que la cantidad de Clostebol encontrada fuera tan mínima”, declaró el tenista a ESPN.
«Ha sido importante contar con gente cualificada desde el inicio para afrontar un proceso como éste, pero no creo que se me haya tratado de forma preferencial respecto a otros. El proceso ha sido largo y hemos tenido que explicar muchas cosas. Ojalá la gente entienda ya por qué me han dejado jugar durante estos meses», remarcó Sinner.
«Fueron cinco meses complicados para un Sinner que jugó con la mente puesta en la sentencia del proceso en el que buscaba demostrar su inocencia, de comprobar que la sustancia llegó de forma accidental a su cuerpo, lo que quedó confirmado por un tribunal independiente, que ratificó que el transalpino no tenía culpa o negligencia de lo ocurrido. «Desde que supe que había ocurrido esto, no he sido yo mismo en la cancha», admitió.
Perdí la alegría en la cancha y me obligué a seguir luchando por cada pelota, pero era complicado competir así. Surgieron problemas físicos derivados del estrés que sentía por este proceso. En Wimbledon, por ejemplo, la noche antes de mi derrota casi no pude dormir porque solo pensaba en el caso. Estoy feliz ahora que se ha demostrado mi inocencia, me quité un peso de encima y deseo que ningún otro tenista tenga que pasar por lo mismo», concluyó Jannik Sinner.